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Aprendizaje Activo: Más Allá del «Aprender Haciendo»

La inspiración para diseñar este artículo de blog surge tras la lectura del enriquecedor hilo de Twitter de Héctor Ruiz Martín sobre el aprendizaje activo. Su detallada exposición nos ha motivado a profundizar en este tema e intentar aterrizarlo en el contexto de las aulas. El concepto de aprendizaje activo se ha vuelto cada vez más relevante en el ámbito educativo, ofreciendo una alternativa significativa al tradicional método de enseñanza pasiva. En este artículo, exploraremos en detalle qué es el aprendizaje activo, cómo se diferencia del «aprender haciendo«, cómo lo podemos utilizar en las aulas y por qué los expertos lo consideran una estrategia clave para una educación eficaz y de calidad.

I. Definiendo el Aprendizaje Activo

Aprendizaje Activo: Una Perspectiva Cognitiva

Desde la ciencia cognitiva, el aprendizaje activo implica más que la realización de tareas. Se trata de un proceso donde el individuo crea conexiones semánticas entre lo conocido y lo nuevo, generando un aprendizaje profundo y duradero. 

El Rol del Pensamiento en el Aprendizaje Activo

La clave del aprendizaje activo radica en el proceso mental: pensar, reflexionar y conectar la nueva información con el conocimiento existente, transformando el acto de aprender en un proceso generativo y reflexivo. 

II. Diferencias entre Aprendizaje Activo y «Aprender Haciendo»

«Aprender Haciendo» vs. Aprendizaje Activo

El «aprender haciendo» es efectivo para adquirir habilidades prácticas, pero no siempre equivale al aprendizaje activo, especialmente en el entendimiento de conceptos complejos o abstractos. El aprendizaje activo requiere un esfuerzo cognitivo adicional para conectar y reflexionar sobre el conocimiento.

El Equívoco Común en la Educación

Existe un malentendido en la educación donde se asume que cualquier actividad práctica constituye aprendizaje activo. Sin embargo, si estas actividades no promueven la reflexión y la conexión cognitiva, no califican como verdadero aprendizaje activo.

III. Aplicaciones Prácticas del Aprendizaje Activo en la Educación

Estrategias para Fomentar el Aprendizaje Activo

Los educadores deben diseñar actividades que incentiven a los estudiantes a pensar críticamente y reflexionar sobre lo que están aprendiendo, como debates y proyectos de investigación.

2. El Desafío para los y las Docentes 

El reto para los educadores es asegurar que las actividades propuestas fomenten el pensamiento crítico y la conexión de ideas, estimulando la participación activa de todos los estudiantes.

IV. Aprendizaje Activo: Beneficios y Limitaciones

Ventajas del Aprendizaje Activo

El aprendizaje activo ofrece beneficios como la retención de conocimientos a largo plazo y la aplicación del aprendizaje en nuevos contextos, además de fomentar habilidades como el pensamiento crítico.

Desafíos y Consideraciones

A pesar de sus ventajas, puede ser difícil implementar el aprendizaje activo en ciertos contextos educativos, requiriendo un diseño cuidadoso de las actividades y un compromiso por parte del educador.

Y esto, ¿Cómo lo aterrizo en el aula?

Una vez comprendidos los fundamentos y beneficios del aprendizaje activo, surge la pregunta crucial: ¿Cómo implementarlo efectivamente en el aula? A continuación, presentamos una serie de herramientas y estrategias que facilitan la transición del aprendizaje activo de la teoría a la práctica. Nosotros las agrupamos en lo que llamamos nuestra caja de herramientas metodológica

Rutinas de pensamiento

Inspiradas en el libro «Hacer visible el pensamiento» de Ritchhart, R., Church, M. & Morrison, K. (2014), las rutinas de pensamiento son procesos repetitivos que ayudan a promover y visibilizar el pensamiento, construyendo la comprensión en los estudiantes. Estas rutinas permiten a los alumnos conocerse como aprendices y pensadores, fomentando su autonomía y una progresión natural del pensamiento.

Destrezas de Pensamiento

Basadas en la metodología «Aprendizaje basado en el pensamiento» (TBL) de Robert Swartz, estas destrezas enseñan a los estudiantes a tomar decisiones basadas en un razonamiento crítico y creativo. La repetición de pautas y organizadores gráficos ayuda a los alumnos a interiorizar estos procesos para enfrentar situaciones similares.

Pedagogías Ágiles para el Emprendimiento

Las pedagogías ágiles, originadas en el mundo empresarial y del desarrollo de software, se aplican en educación para mejorar la rapidez y flexibilidad en el aprendizaje. Estas metodologías fomentan la dinamización y la adaptabilidad en el aula.

Aprendizaje Cooperativo

Fundamentado en la teoría constructivista, el aprendizaje cooperativo involucra estrategias de enseñanza basadas en la organización del aula en grupos heterogéneos, donde los estudiantes trabajan juntos para resolver tareas, fomentando la cooperación y la autonomía personal y grupal.

Gamificación y Aprendizaje Basado en Juegos

Estas técnicas utilizan la mecánica de los juegos en el ámbito educativo para incrementar la motivación y mejorar habilidades específicas, aprovechando la disposición innata del alumnado hacia el juego para facilitar el aprendizaje.

Flipped Classroom y Video Tutoriales

La estrategia de Flipped Classroom invierte el proceso tradicional de aprendizaje, mientras que los video tutoriales sirven como herramientas de autoaprendizaje práctico, permitiendo a los estudiantes profundizar en conceptos antes de las clases.

Visual Thinking y Breakout o Juegos de Escape

El pensamiento visual ayuda a comprender información mediante visualizaciones estructuradas, mientras que los juegos de escape promueven la resolución de retos alineados con objetivos de aprendizaje, estimulando el pensamiento crítico y la colaboración.

Realidad Virtual, Códigos QR, Geolocalización y Beacon

Estas tecnologías ofrecen experiencias inmersivas y enriquecedoras, permitiendo a los estudiantes explorar contenidos de manera interactiva y creativa, y localizar información geográfica relevante para sus proyectos.

Programación y Robótica

La robótica educativa aplica la programación para familiarizar a los estudiantes con el lenguaje digital, motivándolos a desarrollar contenidos curriculares de una manera atractiva y pertinente.

Ubicuidad 

La ubicuidad muestra que el aprendizaje puede ocurrir más allá de las paredes del aula. 

Presentaciones

Las presentaciones, por otro lado, son una forma completa de comunicar y sintetizar ideas, mejorando habilidades de expresión oral y gestual.

Preguntas Frecuentes (FAQs)

¿Es el aprendizaje activo adecuado para todas las edades y materias?

Puede ser adaptado para diferentes grupos de edad y materias, aunque su implementación puede variar.

¿Cómo pueden los educadores medir la efectividad del aprendizaje activo?

La efectividad se puede evaluar a través de la observación del pensamiento crítico y la participación de los estudiantes.

¿El aprendizaje activo siempre implica trabajo en grupo?

No necesariamente; también puede ser individual, siempre que el estudiante esté comprometido activamente en el proceso de pensar y conectar conocimientos.

Conclusión

El aprendizaje activo es un enfoque poderoso que va más allá del «aprender haciendo». Al enfocarse en el proceso cognitivo de conectar y reflexionar sobre el conocimiento, permite una comprensión más profunda y duradera. Para los educadores, el desafío está en diseñar actividades que promuevan el pensamiento crítico y la conexión de ideas, asegurando que todos los estudiantes participen activamente en su proceso de aprendizaje.

Referencias Bibliográficas

Mayer, R. E. (2020). Aplicando la ciencia del aprendizaje. Graó, ISTF.

Greene, A. J. (2010). Making connections. Scientific American Mind, 21(3), 22-29.

James, W. (1899). Talks to teachers on psychology: And to students on some of life’s ideals. New York: Henry Holt and Company.

Craik, F. I. (2002). Levels of processing: Past, present… and future?. Memory, 10(5-6), 305-318.

Ruiz Martín, H. (2020). Hilo en Twitter sobre aprendizaje activo. Twitter. @hruizmartin